7ª edición 2010, La Habana, Cuba

Adela Picón

Cuando Ada Azor me invitó a participar desde Suiza en una muestra de videocreación con artistas de Cuba y España no me imagine terminar siendo la comisaria de una selección de videoartistas del país donde resido desde hace 17 años. Y tengo que reconocer que no soy realmente responsable del conjunto de los trabajos que representan Suiza en esta muestra.

Ante la petición de la directora del Proyecto Circo de difundir la llamada a la participación, decido utilizar varias plataformas profesionales para el videoarte ubicados en Berna, concretamente una galería, un espacio alternativo y una colección de videoarte, todas conectados a las redes de arte.

De este modo se reunieron, en un plazo corto de apenas una semana, unos trece trabajos, un abanico de artistas de diferentes orígenes pero todos residentes en alguna ciudad Suiza como Berna, Thun, Ginebra, Basilea y Zurich. El conjunto de los videos ofrece una panorámica de las diversas maneras de como se esta trabajando con la imagen en movimiento, con la técnica digital, el sonido o el dibujo animado.

Unos trabajos se crean básicamente con la manipulan digital de la imagen, recortándola, sacándola de su contexto, reconstruyéndola, para después reconstruir historias nuevas. Otros graban con la cámara un momento de la realidad, una performance o una acción donde ha participado gente en un proyecto de arte. La manipulación o alteración de las imágenes en movimiento del “mundo” nos hace reflexionar o dudar de estas y de nuestra propia percepción, nos quedamos inquietos.

Precisamente por encontrarnos en unas sociedades basadas en la comunicación mediática por imágenes en movimiento y sonido, crece la necesidad de analizar, crear, reinventar aquellas imágenes que no corresponden al capitalismo cultural, al consumo. La videocreación es una posibilidad, una alternativa necesaria, para abordar no solo cuestiones que atañan a las imágenes propiamente dichas sino también a lo que ellas nos anuncian o denuncian.

La acertada invitación de artistas de Suiza a esta muestra en Cuba asegura una panorámica interesante de la videocreacion en países distantes de la que espero que sea gratificadora para el público interesado.